viernes, 5 de agosto de 2011

Elecciones - 10 de julio 2011 - Los Politicos

Cuanta agua ha pasado bajo el puente hasta llegar a la tan ansiada democracia. Los argentinos nos hemos visto imposibilitados de ejercer el derecho de votar y elegir autoridades durante largos años, pero gracias a Dios a partir de 1983 hemos comprendido que la democracia es el camino y la única forma de vivir en libertad.
El sufragio es el instrumento por el cual el pueblo manifiesta su voluntad de designar a las autoridades que lo gobernarán.
Es secreto y obligatorio para evitar cualquier tipo de presión - como sucedía en antaño - además de un deber moral, pero sobre todo un derecho.
Si bien es una carga pública, vaya un agradecimiento especial aquellos ciudadanos que componen las mesas electorales.

Un Presidente, que está asistido por auxiliares que sumados a los fiscales de diversos partidos políticos participantes de las elecciones, controlan la transparencia del acto y el recuento de votos.
El pasado 10 de julio ha sido un mes donde los Linierenses hemos vivido un día de fiesta y alegría ciudadana al concurrir a votar. Mucho me llamaron la atención las personas mayores muchas de ellas exentas de votar, que asistieron al cumpleaños ciudadano.
Si bien este acto es el fin de una campaña, los candidatos comienzan mucho antes a tratar de convencer a los ciudadanos de que su voto será respetado, cosa que rara vez se cumple. Aún así es la única manera conocida de convivir en libertad.
La historia de nuestro barrio ha tenido sus vaivenes en esto de recibir visitas de los candidatos, que en otra oportunidad nos ocuparemos, que casi siempre sucede cerca de las elecciones.
Pero hay cosas que disparan ideas y pensamientos.

No escribo casi nunca de la actualidad y menos sobre la política, pero esta vez algo disparó el siguiente comentario.
Hace unos días Miguel Del Sel, asombroso y casi ganador en Santa Fe, decía: “Yo vengo a arruinar el negocio a los políticos y no vengo a buscar fama ni dinero”.
A partir de estas lapidarias palabras, se me ocurrió hacer algunas cuentas sobre los candidatos involucrados en las elecciones en nuestra comuna.
Sobre 19 listas que se presentaron a las elecciones a cubrir cargos de Diputadas y Diputados de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, Candidatos a Miembros de la Junta Comunal de la Comuna Nº 9 y Candidatos a Jefe de Gobierno y Vicejefe de gobierno de la Ciudad autónoma de Buenos Aires, involucraban a 835 personas, distribuidas de la siguiente manera: 540 personas candidatos a Diputados Titulares, 141 personas a Diputados Suplentes, 91 personas como candidatos titulares a la comuna y 33 como candidatos suplentes a la comuna y 30 personas como candidatos para Jefe y Vicejefe de Gobierno, ah mas asesores, o sea barriletes de cola.
Sabemos y ya tenemos experiencia de la catástrofe que resulta una vida sin democracia, pero también sabemos de los negocios y manejos de la política, más allá de las peleas internas y hecatombes, que cada uno de los candidatos nos pontifica si no lo votamos.
Me puse a pensar que nosotros el pueblo, la gente común, no solo debe saber elegir, sino también vigilar a los que nos gobiernan, que por lo general siguen muchos de los que alguna vez la sociedad consideró aquello, de que se vallan todos.
Pensar el voto, mas allá de las peleas y más peleas que a diario los medios informan sobre casi todos candidatos, que coinciden con la falta de unión y una perspectiva de la clase política de pensar un país para los próximos 20 o 30 años, los lideres persuaden no obligan y piensan un país para el futuro.
A partir de ahora tendremos cerca a los miembros de la Junta Comunal, observemos entonces como se desenvuelven en el manejo de la cosa pública y estemos atentos al destino de los fondos que se les asignen.