jueves, 8 de octubre de 2009

GRAN TEATRO Y CINE EDISON

Seis años después de que el Capitolio comenzara a proyectar su magnetismo hacia todo el oeste, los mismos dueños – los Vignoli - quisieron llegar más lejos.
Un jueves 16 de marzo de 1933 inauguraron el “Gran Teatro Edison”, en Rivadavia 11.440, al lado del cine Capitolio, con una construcción y tecnología de avanzada, a la altura de las mejores salas de Sudamérica.
Eran épocas en que los destinos del país estaban en manos del Militar Correntino Agustín Pedro Justo, Militar, Radical Concordancista y se produjo el fallecimiento de Don Hipólito Irigoyen
Es interesante destacar entre otras cosas, los adelantos que tal acontecimiento trajo a la zona, en especial al comercio local que empezó a desarrollarse a pasos agigantados, produciendo luego lo que fue el nacimiento del Gran Centro Comerciantes de Liniers, entidad que desarrollo mas tarde el proyecto de crear un banco local, como fue Crédito Liniers.
El barrio se vio desbordado de los habitantes que llegaban de los barrios circundantes a participar de las reuniones que se realizaban en los cines.
Eran épocas en los que el sentido del tránsito de las calles era al revés a los actuales, ya que fueron cambiados a partir del año 1945.
En las fotos se pueden apreciar ese sentido y el cantero central de la avenida Rivadavia en la intersección con la calle Montiel, lugar en el que desembarcaban los circunstanciales huéspedes y como el empedrado cubría por entonces a la Avenida.
También en la foto se puede apreciar el espacio donde luego albergara a la nueva sala en el barrio, espacio en el que hoy se encuentra la Galería Crédito Liniers.
En su edición del miércoles 15 de marzo de 1933 “el diario La Prensa” anunciaba” en grandes titulares la inauguración de una sala de espectáculos en Liniers: “El Cine Teatro Edison, con 1500 localidades, películas y variedades.
Uno de los más populosos barrios de la metrópoli, en el deslinde de la provincia, Liniers, contará desde mañana con moderna y amplia sala de espectáculos teatrales y cinematográficos. La inauguración se efectuará por la noche, con el estreno absoluto de una película de las denominadas profesionalmente como “extraordinarias”: Doble Sacrificio, con el actor John Barrymore”.
En el acto de inauguración el actor Florencio Parravicini estrenó el escenario y dio charlas festivas durante cuatro días.
La orquesta del maestro Roberto Firpo le puso música a la ceremonia. Y el Cine Teatro Edison quedó consagrado a espectáculos combinados de cinematógrafo y variedades.
Por él pasaron las más grandes figuras de la escena nacional: Ana Mariscal, Carlos Gardel, Hugo del Carril, Paco Busto, Tita Merello etc.
Allí se celebraron también por años los bailes de carnavales como por ejemplo el del 25 de febrero de 1939, con la actuación de la Orquesta de Ricardo Tanturi, Osvaldo Novarro y los Hawaian Serenaders, con la animación de Jaime Font Saravia, Iván Casadó, Carlos Gines, Arnaldo Chamot o Juan Carlos Thorry, que radio El Mundo transmitió al país, en ese escenario también actuó el dúo de Tono y Gogó Andreu, el 3 de julio de 1954.
El slogan publicitario del Edison fue durante años “la sala de los mejores estrenos de la zona oeste”. Mientras que el Capitolio se promocionaba como “la más popular de las salas”.
Unos a;os mas tarde se inauguro el cine Canadian, que se instaló en la calle Montiel 160 con el nombre de Coronel Meana y más tarde lo continuo con el nombre de Odéon, que se publicitaba como “la sala que exhibe exclusivamente todas las producciones nacionales en la zona de Liniers”.
Es difícil comprender cómo fue que los cines que nos regalaron tanto entretenimiento y progreso, han abandonado el barrio.
A manera de epitafio, nuestro "Periódico Cosas de Barrio", en el mes abril de 1993 tituló “Era la última Sala del Barrio” despidiéndose así con tristeza al Odeón.
En febrero de ese año una robusta topadora se instaló en la calle Montiel y, al ritmo de sonoros mazazos, el barrio vio pulverizarse a su última sala cinematográfica.
Hasta hace un par de años el espacio se utilizaba para reuniones religiosas, hoy es ocupado por la sucursal Liniers del Citibank.
Así el viejo cine Odeón pasó a engrosar el “libro de la nostalgia” y todo un capítulo, el del cine, que encierra los recuerdos más gratos y nostálgicos del barrio de Liniers.

3 comentarios:

  1. De niño en mis veranos en Liniers yo era un asiduo concurrente a los grandes cines del barrio. El Capitolio, el Edison y el Gran Liniers. Fui menos al Odeón. La perdida de esas salas hermosas ha significado un daño cultural inmenso para las familias que habitan Liniers.

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  2. Eramos 7 hermanos,vivíamos en El Mirasol entre ibarrola y Ventura Bosch, eramos asiduos concurrentes al cine Odeon, nos dio mucha pena cuando se cerró, se fue una parte de nuestra infancia..

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