domingo, 3 de agosto de 2014

Enrique Ángel Parlavechio - Maestro del Hiperrealismo

ENRIQUE ÁNGEL PARLAVECHIO Me parece mentira estar hoy frente a un artista de lujo nacido y criado en nuestras calles asombrándome y disfrutando sus obras. Su trabajo fue reseñado oportunamente por el maestro Antonio Carrizo en Radio Rivadavia y Leo Vanés, en la otrora Radio Municipal y en programas de televisión. Infinitas gamas de colores y estructuras se presentan en su taller de la calle Pieres al 700. Las imágenes sobre Gardel, Maradona, Troilo, Mesi, etc., diferentes paisajes e imágenes me llevaron a pedirle permiso y pasar mis manos sobre las mismas, para percibir esos trazos que solo los elegidos pueden conseguir en sus obras y maravillarme con su última obra dedicada al Papa Francisco. Comencemos por sus orígenes. Su padre arribado al país en el año 1929, proveniente de Belpasso de apenas 164 km2, provincia de Catania – Sicilia – Italia, siendo presidente don Marcelo T. Alvear, es otra historia de emigrantes. Al poco tiempo se enamoró de Filomena Isabel Amestoy al verla regresar de sus compras en la calle Pizarro a pasos del Club Siciliana, otrora lugar de encuentro de los recién llegados, quienes recibían contención y la mano solidaria de otros compatriotas. Del Matrimonio consumado el día que derrocaron a Don Hipólito Irigoyen (6 de septiembre de 1930), nacieron sus cuatro hijos, Mario Víctor, Carmelo Guido, Alberto Juan y Enrique Ángel, ocupándose toda la familia – hasta hace 4 años - a la fabricación de mosaicos. Hoy nos ocupamos de las manos maestras de Enrique, quien estudio en el colegio de Murguiondo entre Zelada y Zequeira, para luego completar su vocación. Primero en la esquina de Alberdi y Murguiondo en la escuela Electra, también en las Escuela Zier en la calle Lavalle al 900 y luego en la calle Paraguay al 900 con maestros como Luís Barragán y Vitali. Su pintura es amplia según su definición híperrealista, inspirado por su ídolo Leonardo Da Vinci, del que resalta la definición de los colores y la limpieza de sus pinturas. Sus obras sobre Óleo, Lápiz, Telas, Cerámicas, Vitro, Mayólicas y Mármol nos brinda la versatilidad de sus obras. Nacido un 25 de mayo de 1936, soltero, bohemio por naturaleza, luego de haber intentado varias veces conformar una familia, su pasión por el arte fue posponiendo ese logro, al igual que por problemas económicos la construcción de una escuela de pintura. Algunos de sus murales escultóricos en cerámicas o mármol, luego de haber elegido las piezas, son armardos como un rompecabezas, hasta encarnar la obra. Algunas de sus obras son exhibidas en diferentes lugares. En la quinta 17 de octubre dice presente la obra dedicada a la Sra. Eva Perón, en la localidad de San Isidro la Madre Teresa ve la luz en la fundación de la madre Teresa de Calcuta, En Liniers el Santuario de San Cayetano exhibe la obra dedicada al Santo del pan y del Trabajo, en el Club Nueva Chicago (2,33x1,33), resalta la figura del señero Torito de Mataderos Don Miguel Ángel Firpo, En San Telmo brillan sus obras sobre Carlos Gardel y el Maestro Troilo, en el salón de tangos Dandy y en Luján de los patriotas la Virgen de Luján tiene un especial lugar en su corazón pues ha sido dedicada a la Virgen y a su madre que le pidió por la salud de su hermano Alberto Juan y al mes se había recuperado, ni los médicos comprendían como. El resto de sus obras están dispersas en diferentes colecciones privadas y en países como Brasil, Boliva. Sus obras han sabido engalanar, diferentes salones de arte y en el Congreso de la Nación Argentina, además de haber recibido diferentes premios y distinciones a lo largo de su ya dilatada carrera profesional. Una vez más el barrio nos invita a encontrar y resaltar una figura de la cultura, un maestro de la pintura y las obras de arte en diferentes materiales que han trascendido nuestras calles. Un orgullo presentar en estas líneas a un personaje de este nivel como muestra del aporte del barrio a la cultura. Parafraseando – su último trabajo - nuestro Papa Francisco, Solo sigue adelante, No llores por lo que perdiste, Lucha por lo que queda, No llores por lo que ha muerto lucha por lo que ha crecido en ti. No llores por lo quien se ha marchado lucha por quien está contigo. No llores por quien te odia, lucha por quien te quiere. No llores por tu pasado, lucha por tu presente. No llores por tu sufrimiento, lucha por tu felicidad. Con las cosas que ha uno le suceden vamos aprendiendo que nada es imposible de solucionar, solo sigue adelante.

miércoles, 1 de enero de 2014

Feliz Año 2014 

 
Dentro de pocas horas iniciaremos un año más.
Seguramente diremos o nos dirán el tan trillado un año más o un año menos.  
Pero creo los que aun vivimos en este planeta y seguimos adelante hemos sido privilegiados. Pasamos por momentos de Felicidad, Alegría, Sorpresa, etc., y de los otros.
Guerras en el mundo y en nuestro querido país, con pena pasamos por dictaduras, pero también gozamos con campeonatos mundiales en diferentes deportes, fuimos participes de la llegada del hombre a la luna, de la TV, primero en blanco y luego a color, recibimos con orgullo a los que obtuvieron los Premios Nobel y El Oscar, el despertar del Rock y del Rock Nacional, pasamos por la epidemia de polio y la vacuna salvadora de Sabin y luego Salk, catástrofes como la de Cromañon o la Amia, convivimos en el mismo tiempo con lideres mundiales y nacionales irrepetibles, nacieron nuestros hijos y nietos, brindamos por estos treinta años de democracia y así podría agregar nombres de tantas cosas vividas y sobre todo un hito maravilloso… SI…, un PAPA argentino.
Creo que es hora de agradecer ser parte de este tiempo, un pasajero más en este colectivo que es la vida.
Por eso brindo por tantos años pasados y por los que vendrán a todos Feliz 2014 con Paz y Salud y por muchos más.

jueves, 7 de noviembre de 2013


VIENDO CÓMO LA VIDA SUBE Y BAJA
- La vida sin rollo -
Pancho Rufino Acevedo es uno de esos vecinos que han hecho del barrio su lugar en el mundo 
 
 
La historia de Francisco Rufino Acevedo, que desde hace años desarrolla el arte de reparar cortinas de enrollar
Caminando las veredas del barrio, ensimismados tal vez en vaya a saber qué pensamientos, nos topamos con Francisco Rufino Acevedo, o simplemente Pancho, para todos sus amigos y vecinos. Nacido en Seres, Provincia de Santa Fe, en el año 1941, se afincó en el barrio de Liniers con apenas un año, en Albariño y Patrón, siendo fiel testigo de la evolución y crecimiento de esta populosa barriada del oeste porteño.
En 1968 se casó en la parroquia Ntra. Sra. de Las Nieves con Lidia Pastorino, hoy jubilada docente, afincándose desde entonces en Cossio al 6000.
Y con el ineludible paisaje de Liniers como insoslayable geografía, de pronto los recuerdos se disparan hacia aquellos tiempos, cuando el barrio era bien diferente.
En la esquina en donde hoy está la Pizzería el Triangulo, paraban los carritos de los Helados Laponia y desde Patrón y Larrazabal salían los carros de la Panificación Argentina, el delivery de aquellos tiempos... También pasaron sin permiso por el tamiz del recuerdo el comercio de los Tomaselli, sobre Larrazabal, la fábrica de hielo de los Demarchi, en Tuyú, el cine Canadian en Montiel, la evolución y modificaciones de la plaza Martín Irigoyen que los vio crecer, al igual que el bar de la esquina de Tuyú y Rivadavia, con las paradas de los colectivos 136 (línea oeste) y del 6 y el 1, entre otros.
La cita obligada de la juventud de aquellos años fueron los carnavales y los bailes del colchonero Calvo, en Caaguazú entre Pola y Fonrouge, con palco sobre la vereda y el combinado inmenso con los discos de pasta que obligaba a mover las tabas a todo el barrio.
Pero la historia de trabajo de este habitante del barrio comenzó siendo muy joven. Primero como ayudante en un edificio en Lacarra y Directorio y luego en el arte de arreglar las cortinas de enrollar de las casas, para que suban y bajen amablemente, además de su trabajo permanente en EnTel, donde se jubiló.
Aquellas jornadas de trabajo, Pancho las condimentaban con los encuentros habituales con "la barra del buzón", en Patrón y Albariño.
Ahí las horas pasaban sin necesidad de mirar el reloj, junto a Pochi, Cataldo, Rubén y Rienzi. También, aunque era bastante más chico que el resto de los integrantes, solía acompañarlos quien luego fuera el líder y creador de Memphis La Blusera, el inolvidable Adrián Otero.
Ya con algunos almanaques sobre sus espaldas linierenses, por estos días la historia familiar de Pancho lo lleva de la mano de su nieto Juan Ignacio, de 8 años.
Juntos recorren las calles que lo llevan hasta el Instituto Las Nieves, donde el pequeño asiste a Tercer Grado. El corazón de Pancho lo completan María Lorena, mamá de Juan Ignacio y profesora de Literatura y bibliotecaria, y María Laura -maestra jardinera-. Francisco Rufino Acevedo es otro habitante del barrio que está orgulloso de sus recuerdos, esos que nos acompañarán toda la vida.

jueves, 4 de julio de 2013

UNA FAMILIA FERROVIARIA


Nos encontramos por casualidad en el nuevo local del Carrefour de Cosquín 80. Comenzamos como en otras épocas, a conversar de cómo era y como está cambiando el barrio.
La conversación y las vivencias de América Facciuto me incitaron a prolongar la charla, así que quedamos en encontrarnos y continuarla.
Una historia más de aquellos que llegados del viejo mundo cimentaron sus raíces, en nuestro barrio.  
Primero fue Antonio Facciuto nacido en el año 1900 y Filomena Masucci nacida en 1902, cuando decidieron en el año 1923 llegarse a América, provenientes de Forenza, Provincia de Potenza.
Así llegó Antonio, quien rápidamente consiguió trabajo en el ferrocarril,  y unos años mas tarde llegó Filomena junto a María la única hija nacida en Italia.
 El destino lo llevó a la localidad de Caseros donde nació Lucía,  casi de paso por los pagos de Ciudadela nació Antonia y ya afincado en el barrio en el año 1937, llegó América, al comprar un terreno en la calle Cosquín al 1000, lugar donde aun sigue viviendo.
Recuerda América calles de tierra, falta de gas, fogón donde se cocinaba, el colegio de la calle Guaminí, y su tarea en el ya desaparecido Consultorio Ferroviario de Liniers en Reservistas Argentinas 121, hasta su jubilación.
Siendo muy joven conoció a su esposo Héctor Abel Hernández, nacido en Bolívar Provincia de Buenos Aires, quien a los 8 años,  se estableció en Oliden al 600 junto a sus padres Modesto Hernández y Esther Ieregui, cursando todos sus estudios en el colegio Escuela Dr. Dalmacio Vélez Sársfield.
Luego de rendir un par de exámenes,  también ingresó al Ferrocarril Sarmiento, llegando a ser jefe de despacho y jubilarse luego de 40 años de servicio.
Entre risas recuerdan el colectivo Nº 20 hoy 80, el 57 hoy sería el 4 y el 15 ahora sería el 117, los cines de antaño, la canchita de Boquerón y las actuaciones de profesionales como Miguel A. Rugilo entre otros.
Presenciaron  la construcción y los primeros pasos del Hospital Santojanni inaugurado en el año 1940 y la llegada de los enfermos que según el saber popular los denominó “Enfermos Débiles del Pulmón”.
Pero no se detienen allí, evocan al Lechero de Carhue Don Tallarico, Al carbonero de Cossio entre L. de la Torre y T. Gordillo Don Piquín, al verdulero Juan Gentile en Patrón entre Cosquín y Cañada de Gómez y Candido Álvarez el carnicero de Cosquín. 
Los loteos de las quintas, a su hermano Rodolfo jugando al fútbol en el “Club Olímpico” de Oliden y Patrón y en “El Torito” de Larrazabal y Acassuso, Los Mocosos de Liniers en 1952 y Nito de la Llave y los carnavales de la Asociación de Fomento Origone, El Club Juventud y el Brisas de Liniers, la Martona en Carhue con leche chocolatada y vainillas y la Pizza de San Cayetano sobre Rivadavia.
Para ir terminando me dice Héctor como olvidarme de los Talleres y el Ferrocarril, el orden el compañerismo, la profesionalidad que durante tanto tiempo compartí y que venía de los más antiguos, así que ambos siempre escuchamos los ruidos del Ferrocarril.
Pero América tomo la palabra y recordó una fecha 13 de octubre de 2013 en Luján de los Patriotas Iglesia donde se casaron volverá a ser testigo de las Bodas de Oro Matrimoniales, pues cumplen sus primeros 50 años de casados. Al retirarme les agradecí el tiempo que compartimos y  los recuerdos de una historia entre rieles y el humo de las locomotoras.  
 

 

 

 

 

 

 

lunes, 24 de junio de 2013

Día del Padre - Año 2013 -  Llegan estos días donde la figura de los padres se recuerda. Mucho se dice sobre que todos los días son el día del homenajeado y eso debería ser así.
En mi caso yo recuerdo a mi Papá extrañándolo y con mucho cariño. Oriundo de la Sicilia tal vez sin muchos conocimientos literarios pero sí mucho conocimientos de la vida y el trabajo.
Quería en esta oportunidad recordar el año que pasé llorando cuando me llegue hasta su casa natal en Piedimonte Etneo, como un antes y un después.
Solo me resta decir,  Feliz día del Padre, a todos los padres. Para los que lo tienen que los mimen. A los que ya no lo tenemos el mejor de los recuerdos pues nos dieron la vida y nos cuidaron durante muchos años. Dejemos paso así a los recuerdos máxima expresión de amor al ser que ya no nos acompaña. 
 


 

EL POPEYE DE LINIERS -  CARLOS RAMÓN CENDALI -  Alias: Carlitos


Conoceremos la historia de este personaje que recorrió 27 países y dio 5 veces la vuelta al mundo.
Nacido en plena travesía – como casi un polizón - un 3 de marzo del año 1947, en el vapor Federico “C”.
Al llegar al país recién lo anotaron  razón por la cual en sus documentos figura como fecha de nacimiento el día 5, proveniente de Roma junto a su padre Domingo Lorenzo y su madre Doña Nilda Ofelia Vázquez.
Hasta los 19 años vivió en Punta Mogotes, partido de la costa, realizando sus estudios en el Colegio de Don Orione donde aprendió entre otros los oficios el de cocinero, carpintero y albañil.  
Pero ya a los 14 años, eso de polizón lo había marcado, así que como ayudante de cocina se embarcaba de contrabando hasta la salida del puerto para luego comenzar con su tarea.
Recién a los 18 años habiendo conseguido la patente y la libreta de primer cocinero la tarea de dar de comer se oficializó.
Entre tantos viajes recuerda el de Corea en el año 1959 en plena guerra, en 1963 contratado para la pesca del Pulpo, más tarde se embarcó para la pesca de Atún y su renuncia al contrato de una empresa  Japonesa para la pesca de las ballenas pues le dio lastima ver matar a esos animales. Entre tantos viajes no faltó surcar en varias oportunidades el Canal de Beagle.
Así llegamos al año 1982 cuando en los mares del sur,  estuvo presente en el  conflicto bélico de nuestras Islas Malvinas pues el barco que lo transportaba llevaba combustible, comida y agua potable.
Hace un alto en el relato cuando recuerda el día del lamentable  hundimiento del Belgrano y las huellas en su espalda  cuando “El San Lorenzo, “buque tanque” que lo transportaba -  a las 3 y media de la mañana fue alcanzado por el fuego enemigo y es internado por las heridas recibidas durante 24 meses y 7 días en el Sanatorio Güemes, razón por la cual quedó con una incapacidad permanente.
Se afincó en el barrio en el año 1975, primero en la Avda Rivadavia al 11.000 y más tarde en su actual domicilio de Ibarrola al 6600, donde se destacan en el frente de la casa dibujos incaicos y en donde vende los trabajos de artesanía, de embarcaciones en la vereda como manera de seguir subsistiendo pues aun la jubilación no le ha salido. 
Gracias a Esperanza Guzmán su actual pareja – aclara con certificado de convivencia – en estos días lo acompaña adosando a la unión el cariño de sus hijos, nietos y biznietos, Ariana Belén, Rodrigo Ariel,  Daniel, Cristian, Morena y Mía.
Además de los barcos que vende, saben de su maestría los bastones para jubilados algunos de los cuales fueron donados,  y diferentes artesanías fruto de su imaginación y creatividad, mientras Esperanza teje para niños alguna ropa para poder seguir adelante.
En las paredes de su casa están los recuerdos de ese pasado, la caña imponente para la pesca de tiburones, El cuadro de la nota en el diario de Saladillo, la rastra de cuero cuando trabajó como puestero en la estancia de Don Horacio Guaraní, la colección de mates de diferentes lugares entre tantos otros recuerdos de caminos recorridos a lo largo de su vida.  
Hemos conocido así un personaje más que transita nuestras calles y que ha participado de la historia de nuestro país.

PARROQUIA SAN ENRIQUE


  Hacía un tiempo que quería hacer esta nota, sobre todo desde la designación del Papa Francisco, pues todas las mañanas paso a saludarlo.  
La imagen del Papa, nuestro Papa, está allí, en la puerta de entrada como esperando ese saludo y el recen por mí. Hablando de saludos, ni que hablar el asombro y esperanza de hace unos pocos días cuando llamó desde Roma para saludar al actual párroco Hugo con motivo de su cumpleaños.
Pero comencemos por los orígenes de esta coqueta y moderna parroquia. La idea de construirla por estos lares, entre Las Nieves y Luján de los Patriotas surgió al inicio de los años 50.
El por entonces padre Tripodi, cura De las Nieves, comenzó a buscar un espacio que albergara la fe entre los vecinos.
Encontrado el espacio, el Padre Jorge Sabbione se abocó junto a los vecinos, a recaudar los fondos para la compra del espacio que albergaría la parroquia.
Evocan Nely y Nilda, exquisitas personas,  las odiseas de aquellos tiempos, en recaudar los fondos a través de rifas, quermeses y bonos de contribución entre otras cosas.
Mientras tanto la fe tenía que seguir adelante, todo esfuerzo era poco, las misas que se realizaban eran de campaña,  en el terreno adquirido, pero sin un techo.
Recuerdan que un domingo llovía muchísimo pero la fe era más fuerte, entonces la misa se ofrendó en la casa particular de la familia  Pires Laranjeira, enfrente de la actual sede.
Luego de tanto luchar, la primera parroquia se inauguró un 24 de diciembre del año 1959, oficiando la Misa de Gallo el Padre Jorge Sabbione.
Así la Parroquia comenzó con  catequesis, acción católica, apostolado de la oración y en marzo de 1961 se inicio un jardín de infantes,donde 63 niños recibieron las primeras enseñanzas, que dirigían las Hermanas Auxiliares Parroquiales que se alojaban en la casa contigua a la actual parroquia.
A partir del año 1965,  instancia de la familia Navarro Viola se comenzó la construcción de la actual parroquia, en Memoria de Enrique Navarro Viola y María Francisca Ayanargaray de Navarro Viola, por los arquitectos Roberto Virasoro, Alcides Samonta y María del Carmen Urdiain.
Para la obra se  adoptó una pirámide recta de base cuadrada y caras con distintas pendientes. Está compuesta por  cuatro superficies cilíndricas que se intersectan entre sí con sentido básico ascencional hacia un punto de tangencia en donde convergen. Para el dimensionamiento de la capilla y de todos los elementos se adoptó como modelo la cifra “tres” que simboliza la Santísima Trinidad.
El diseño de los vitrales fue realizado por el Arq. Virasoro simbolizando llamas -  imagen del Espíritu Santo – cuya dirección es también hacia la Cruz. El vía Crucis fue diseñado por Alicia de Noailles y ejecutado en hierro redondo de distintas secciones.
La actual coqueta Parroquia se inauguró el 10 de diciembre del año 1978, con una misa que ofició el por entonces Cardenal Aramburu.
El 6 de enero del año 1979, es trasladado el Padre Remo Mariotti, comenzando una nueva etapa. Se crea la liga de madres, carita parroquial y el movimiento sacerdotal Mariano entre otras actividades.
Siempre recordamos el auto verde que circulaba por nuestras calles con el cura a bordo quien saludaba con una sonrisa. El Padre Mariotti falleció el 13 de mayo de   1993 y desde entonces los destinos de la parroquia y la fe están en manos del Padre Hugo Cáceres, quién acompañado por el Ministros de las Eucaristias y las damas colaboradoras eclesiásticas que desde ese rinconcito del barrio y la fe  siguen sembrando esa dosis de esperanza que tanto necesitamos para vivir en Paz.